Vigas que imitan la madera: la mejor forma de dar un toque rústico a tu hogar
Las vigas son elementos que soportan las cargas estructurales de tu vivienda y las reparten entre los pilares. Sin ellas, sería imposible que los techos aguantasen el peso de los tejados o, en el caso de los edificios, de las plantas superiores.
En muchos casos, estos elementos se utilizan como parte de la decoración. Especialmente, en casas antiguas de estilo rústico. El material preferido para su fabricación durante siglos ha sido la madera.
Sin embargo, al contrario de lo que sucede con los muebles o persianas de madera, este material presenta una serie de inconvenientes a la hora de fabricar las vigas. Este es el motivo por el que muchas marcas han desarrollado vigas de imitación. Pero ¿qué son exactamente y cómo instalarlas? Aquí te lo vamos a explicar.
Tabla de contenidos
¿Qué es una viga de imitación con aspecto de madera?
Una viga decorativa que imita la madera es un elemento que no soporta cargas estructurales, es decir, que no cumple con la función de soportar peso que mencionamos anteriormente. Por tanto, solo cumple una función estética y decorativa.
Generalmente, el material utilizado para su fabricación es el poliuretano, el cual ofrece unas prestaciones excelentes en términos de ligereza, flexibilidad y resistencia. De hecho, es muy maleable y se le puede dar multitud de formas. Por ello, es posible encontrar en el mercado vigas cuadradas o de media caña de este tipo.
¡Ojo! No hay que confundir nunca las vigas de imitación fabricadas en poliuretano con las de hormigón revestido de madera. ¿El motivo? En este segundo caso, las vigas sí que soportan cargas estructurales y, por tanto, siempre deben ser proyectadas por un arquitecto e instaladas por un profesional.
¿Cómo instalar una viga de imitación?
Hay dos formas de instalar una. La primera de ellas, que es válida para el caso de las más pequeñas y ligeras, no difiere mucho de la necesaria para pegar un espejo, por ejemplo. Vamos a verla:
- Empieza tomando las medidas del ancho y largo del techo en el que la quieres colocar.
- A continuación, haz marcas separadas por 70 centímetros utilizando un lápiz adecuado.
- Coloca un poco de adhesivo especial para poliuretano en las marcas.
- Con la ayuda de otra persona, pega la viga al techo.
En caso de que la superficie del techo sea muy grande, puede que el adhesivo no sea suficiente. O, por el contrario, tal vez el fabricante haya diseñado la viga para ser instalada sobre unas guías atornilladas. En ese caso, sigue las siguientes instrucciones:
- Comienza del mismo modo que en el caso anterior, es decir, tomando medidas del ancho y el largo y realizando marcas cada 70 centímetros con un lápiz.
- Simultáneamente, haz las marcas en las que tendrás que colocar las guías.
- Utiliza un taladro para realizar los agujeros, coloca los tacos e instala las guías.
- Ahora, fija las vigas de imitación a las guías y ¡listo!
Principales ventajas de las vigas de imitación
Los expertos consideran que, actualmente, este tipo de vigas se han convertido en tendencia. Especialmente, en hogares de estilo rústico. Pero no exclusivamente.
En este sentido, la primera ventaja que debemos contarte acerca de ellas es que, a simple vista, es imposible diferenciarlas de las vigas de madera convencionales. Habría que acercarse mucho y tocarlas para notar que no están fabricadas en este material.
Además, no requieren de ningún tipo de mantenimiento y tienen una larga vida útil. No olvides que, si apuestas por la madera natural, tendrías que aplicar barniz cada poco tiempo y que la humedad podría causar daños irreversibles en ella.
Como ya hemos visto, son muy fáciles de instalar. Tanto que cualquier persona puede hacerlo sin necesidad de contar con conocimientos avanzados de carpintería o albañilería. Por si fuese poco, su limpieza puede realizarse con un simple paño húmedo y un producto abrillantador no abrasivo.
En definitiva, las vigas decorativas de imitación se han convertido en una de las principales tendencias de decoración del estilo rústico. Algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que son baratas, decoran muy bien y resultan muy fáciles de instalar. Además, al no soportar cargas estructurales del inmueble, cualquiera las puede poner con solo tener en casa algunas herramientas. ¿A qué esperas para apostar tú también por ellas?