¿Qué son los valores cíclicos en bolsa?
El ecosistema bursátil es bastante complejo, dinámico y lleno de reglas que resultan difíciles de comprender desde el exterior y que solo aquellas personas con la suficiente experiencia llegan a dominar. Esto se ve reflejado en la jerga utilizada, que por lo general resulta incomprensible para la mayoría de las personas ajenas al mundillo de la bolsa de valores.
Tal es el caso de los valores cíclicos en la bolsa, un concepto que abordaremos a profundidad en las siguientes líneas, con el objetivo de acercar el conocimiento financiero a las personas que recién incursione en el mundo de los análisis económicos y las inversiones en la bolsa de valores.
Tabla de contenidos
¿Qué son los valores cíclicos?
Los valores son empresas que cotizan dentro de la bolsa de valores. Cuando estas empresas pertenecen a algún sector económico que se mueve en sintonía a la evolución de la economía, se le considera un valor cíclico. Por ejemplo, las empresas de manufactura, que usualmente crecen a la par de las bonanzas económicas del país, son consideradas como un valor cíclico.
Es decir, los valores cíclicos son aquellas empresas cuya evolución y crecimiento se encuentran íntimamente ligados a la actividad económica del país, y que por lo general reducen su ritmo de crecimiento cuando las naciones se enfrentan a períodos de recesión. De hecho, los indicadores financieros de esta clase de empresas son un barómetro claro de la macroeconomía nacional.
¿Cuáles empresas representan valores cíclicos en la bolsa?
Como mencionamos en líneas anteriores, se trata de empresas cuya vinculación con la economía nacional es directa y profunda. Entonces, cuando la economía funciona correctamente, todas las empresas de estos sectores estarán disfrutando de periodos de alza; en caso de recesión y deterioro de la economía, estos sectores comienzan a experimentar bajas importantes.
Los sectores de manufactura, construcción, turismo, bienes de consumo, banca y finanzas, e inmuebles, son algunos de los más comúnmente relacionados con fluctuaciones dependientes del estado de salud de la economía local. Esto se debe simplemente a que cuando la economía marcha bien, las personas gastan más, adquieren viviendas, viajan y piden más préstamos.
Por lo tanto, se trata de valores que pueden crecer de manera acelerada y en pocos años sufrir caídas abruptas, ya que dependen por completo del comportamiento de los usuarios y las variaciones de la economía en que estos se desenvuelven. Para mantenerse a flote, las empresas desarrollan estrategias a largo plazo con planes de contingencia para enfrentar estas situaciones.
Dentro de una cartera de inversiones en la bolsa, es una buena idea tener algunos valores cíclicos, sobre todo cuando el país atraviesa los periodos de bonanza antes mencionados, consiguiendo altas rentabilidades de una forma rápida. Por supuesto, la estrategia se ha de basar en la diversificación, manteniendo los valores cíclicos junto a otros que compensen posibles pérdidas.
Estos se denominan valores anticíclicos y son adecuados para aquellos inversionistas que buscan protegerse de los vaivenes de la economía. Los principales serian las empresas relacionadas con servicios básicos, farmacéuticas y productos de primera necesidad.