Principales diferencias entre el horóscopo y el tarot

El horóscopo y el tarot son dos de las principales artes adivinatorias que existen, o al menos, dos de las más populares. El horóscopo se basa en el análisis de la posición de los planetas con el objetivo de predecir eventos futuros, mientras que el tarot se fundamenta en el análisis de los símbolos que aparecen en las cartas, persiguiendo el mismo fin adivinatorio y de autodescubrimiento.

Se trata de dos artes muy diferentes, pero a su vez con muchas conexiones y que, por lo general, suelen complementarse bastante bien. De hecho, muchos expertos en el análisis de los signos del zodiaco utilizan las cartas del tarot para potenciar la expresión de sus habilidades psíquicas y adivinatorias, ofreciendo información mucho más certera.

¿Quieres saber qué esperar en el amor, en el trabajo o en la salud? Una lectura del tarot puede ser la solución idónea. Puedes realizar una tirada del tarot totalmente gratis en internet, o conversar por teléfono con una tarotista experta que te realice una lectura personalizada donde se respondan de manera directa todas tus inquietudes.

¿Para qué sirve un horóscopo?

Dentro de la sociedad occidental moderna, el horóscopo ha tomado mucha importancia. Son muy populares las predicciones diarias de cada signo, basadas en la posición de los planetas en función al sol. Sin embargo, estas predicciones, aunque ciertas, suelen ser muy generalistas, puesto que solo muestran las influencias sobre cada signo en general.

Un horóscopo personalizado se basa en el estudio de las posiciones de los planetas, utilizando la información de nuestro nacimiento. Así, por medio de una carta astral, es posible realizar pronósticos interesantes, con el objetivo de comprender mejor las situaciones que una persona atraviesa.

Los horóscopos, por lo general, son una excelente fuente de consejos directos para quienes los consultan. De hecho, esta tradición no sería nada nuevo, siendo que durante siglos, los reyes utilizaron la astrología para tomar decisiones importantes referentes a sus reinados, guerras y una gran variedad de eventos del acontecer político.

Este sistema tiene un fundamento matemático y por tanto, en cierta forma, científico. No se debe confundir la astrología con la astronomía, aunque compartan ciertos criterios. Las reglas de lectura y análisis de la posición de los planetas se basan en criterios, observaciones e investigaciones realizadas y transmitidas por diferentes civilizaciones a través de milenios.

¿Cuál es la función del tarot?

Se trata de un arte adivinatorio que consiste en el análisis de los símbolos que aparecen en las cartas de una baraja. Esta baraja puede ser especial, como el Tarot Marsella, o simplemente las barajas españolas utilizadas para los juegos de mesa. Se tiene referencia de diversos métodos de adivinación con cartas de diferentes tipos, todos con muchos puntos de coincidencia.

La función del tarot no se reduce a la adivinación. En realidad, se trata de una interpretación de signos y símbolos plasmados en las cartas, los cuales son la representación de aspectos subconscientes del ser humano, así como de los eventos de la vida cotidiana. Quien tiene el don de interpretar estos símbolos, es conocido como tarotista o cartomancista.

Esta interpretación de las situaciones puede ser utilizada para entender mejor sucesos pasados, presentes y futuros. Se trata de una forma de guiar a las personas a tomar mejores decisiones, contando con la mayor cantidad de información y analizando las circunstancias desde perspectivas diferentes a las habituales.

La adivinación por medio del tarot, se basa en la percepción y el análisis subjetivo. Es una técnica abstracta, que de una persona a otra puede entregar resultados muy diferentes, aun con la misma ejecución. Aunque tiene  reglas bien establecidas, depende en gran medida de la habilidad del tarotista para analizar los símbolos y comunicar lo que percibe.

¿Qué tienen en común el tarot con el horóscopo?

Dentro de las cartas del tarot, existe una gran cantidad de símbolos astrológicos como el sol y la luna, entre algunos otros. Estos a su vez, se corresponden con los 22 arquetipos representados por los Arcanos Mayores, que se relacionan con la mitología greco-romana. Así, podemos trazar una serie de similitudes y establecer puntos en común entre el horóscopo y el tarot.

Por ejemplo, en la astrología, Urano es considerado como rebelde, intuitivo y loco; dentro del tarot, el arquetipo que representa a Urano es la carta de El Loco, que se considera un personaje espontáneo y curioso. Estas relaciones podemos establecerlas en la mayoría de las cartas de los Arcanos Mayores.

La forma en que ambos métodos o sistemas adivinatorios se complementan es sumamente interesante para todo el que se dedique a estudiar con detenimiento el asunto. Es evidente que aunque se trata de formas de predicción diferentes, realmente al trabajar en conjunto pueden desarrollar una gran sinergia y complementarse sin mucho esfuerzo.

El horóscopo ofrece un análisis que deriva en la predicción de tendencias astrológicas que afectaran de algún modo la vida de las personas. El tarot permite responder dudas puntuales y más claras. La combinación de ambas herramientas esotéricas puede convertirse en la mejor forma de guiar las decisiones que toma una persona, ofreciendo mayor control de su realidad.

Más que dedicar tiempo a analizar las diferencias, es importante enfocarnos en todos los puntos de coincidencia que tienen ambos sistemas de adivinación y la forma en que estos pueden complementarse. Con el uso de ambas herramientas es posible que una persona disponga de una visión más amplia de las circunstancias por las cuales atraviesa.

De esta forma, sabrá realizar preguntas más exactas y recopilará la información correcta, lo cual implica que tendrá la oportunidad de tomar decisiones más acertadas, corregir el rumbo de sus acciones y solucionar los problemas cotidianos de una manera más simple, a diferencia de las personas que no tienen acceso a esta clase de información.

Si lo pensamos con detenimiento, la mayoría de las decisiones erróneas que tomamos en nuestra vida se han producido por falta de conocimiento e información. Si tuviéramos mayor certeza del camino que estamos recorriendo, podríamos vivir una vida más satisfactoria, sabiendo que podremos dar una respuesta adecuada a cualquier evento o situación que se nos presente.