Consejos para solucionar imprevistos en un viaje

Consejos para solucionar imprevistos en un viaje

Si estás a punto de hacer un viaje por carretera, es imprescindible tener una serie de aspectos en cuenta antes de ponerse en marcha, para intentar evitar la aparición de cualquier imprevisto durante la ruta que pueda retrasar la llegada al destino o, incluso, ocasionar una inmovilización del vehículo.

Para intentar sortear todos los posibles problemas que puedan aparecer, basta con seguir una serie de consejos sumamente sencillos que se muestran a continuación. Uno de los mejores ejemplos es el de localizar el taller más cercano para reparar o cambiar la luna del coche en caso de ser necesario: algo así puede significar la diferencia entre poder seguir disfrutando del camino o tener que volver a casa antes de tiempo. 

En el caso de aquellos imprevistos más difíciles de prever y evitar previamente, también hemos elaborado una guía con algunas recomendaciones para actuar ante este tipo de sucesos que puedan surgir durante el trayecto. ¡Vamos allá! 

Recomendaciones a la hora de preparar un viaje para prever imprevistos

Antes de emprender un viaje, lo primero que se debe hacer es investigar acerca de las posibles rutas existentes para llegar al destino. En muchas ocasiones existe más de una opción disponible, y por eso es importante seleccionar la más adecuada, teniendo en cuenta no solo los kilómetros, el tiempo que se tarda y la existencia o no de peajes, sino también el estado de la vía, con el fin de evitar posibles averías durante el camino.

También es importante analizar la ruta en profundidad, las gasolineras disponibles y alternativas de descanso y restauración en carretera, como moteles y restaurantes.

A continuación, se pasa a una preparación más técnica: el momento de analizar el estado del vehículo. Se deben analizar diversos aspectos del mismo para garantizar que se encuentra en perfectas condiciones para llevar a cabo el viaje programado.

  • Por un lado, es imprescindible examinar el estado de los neumáticos, su presión y el dibujo de los mismos. En caso de no disponer de la presión necesaria, se puede solventar fácilmente, dándoles más aire en cualquier gasolinera. Por otro lado, si el error se encuentra en el dibujo de los neumáticos, es posible que se precise de un cambio.
  • Los frenos son otro de los aspectos clave a tener en cuenta. Su correcto funcionamiento y el adecuado nivel del líquido de frenos son imprescindibles.
  • Del mismo modo, se deben analizar todas y cada una de las luces del vehículo y cambiarlas en caso de que alguna esté fundida.
  • El estado del motor y la batería también son dos elementos básicos a la hora de realizar un viaje largo, por eso es importante prestar especial atención a ambos durante los días previos a la partida.
  • Revisar que el seguro esté vigente y cuente con todas las coberturas necesarias es tranquilizador, ya que en caso de sufrir cualquier avería, podrá ser solventada rápidamente por profesionales cualificados.

Además, una vez realizada la revisión completa de los distintos elementos del vehículo, es importante también asegurarse de que se cuenta con los elementos de seguridad necesarios en caso de accidente, como los triángulos de emergencia o la luz de emergencia Help Flash, así como el chaleco reflectante.

Por último, se recomienda llevar en el coche una caja de herramientas para reparaciones sencillas y agua y víveres suficientes por si se precisa de una parada de larga duración, ya sea por una avería o por un atasco.

Tips de cómo actuar ante los diferentes casos que se pueden dar

A pesar de llevar a cabo todas las medidas preventivas recomendadas, es posible que se den ciertos casos en los que surjan imprevistos que no se pueden controlar. Por esta razón, también es importante conocer cómo actuar en algunas de las posibles situaciones que se pueden dar durante un viaje en automóvil.

  • En primer lugar, un suceso muy habitual en carretera son los impactos en el parabrisas. Estos son imposibles de evitar y pueden llevar a la aparición de un golpe en el cristal. En ocasiones, este se puede sencillamente reparar, aunque en casos más graves se precisará de un cambio completo de la luna. Lo que se debe hacer en estas situaciones es localizar el taller más cercano para llevar el vehículo inmediatamente y que puedan solucionarlo antes de que el impacto vaya a más, puesto que muchas veces, un pequeño golpe puede aumentar, y lo que en un principio podía solucionarse con una reparación, pasa a precisar un cambio total del vidrio.
  • Otro caso habitual es que el motor se pare por completo. Puede llegar, incluso, a complicar el uso de la dirección y los frenos. En estos casos, lo primero es mantener la calma: aunque resulte complicado, no se deben tomar decisiones rápidas como cambiar de carril o retirar la llave del contacto. Aprovecha la inercia del vehículo para apartarlo hacia una zona segura; si únicamente se alcanza a llegar al arcén, se deberá proceder a colocar los elementos de seguridad pertinentes. A continuación, es momento de ponerse en contacto con atención en carretera.
  • Si la situación que se da es la del bloqueo del acelerador, algo bastante común puesto que, en ocasiones, puede engancharse, lo que se debe hacer inmediatamente es pisar el embrague. Una vez hecho esto, es necesario buscar un lugar seguro en el que estacionarse para parar el motor y comprobar el pedal. Es muy probable que se solucione con tan solo desbloquearlo, pero si el problema persiste, será necesario solicitar ayuda. 
  • En diversos escenarios, es posible que el coche patine, ya sea en hielo, suelo resbaladizo o húmedo. Cuando esto ocurre, bajo ningún concepto se debe frenar, ni levantar el pie del acelerador. La forma de actuar más correcta es girar el volante en la dirección en la que giran las ruedas traseras que están perdiendo tracción, es decir, si las ruedas están yendo hacia la derecha, el volante se debe girar hacia la derecha. Esto debe hacerse hasta que el vehículo se enderece, momento en el que se procederá a girar levemente el volante hacia el lado contrario para evitar perder de nuevo el control, soltando un poco el acelerador.

Existen múltiples situaciones a las que los conductores se pueden enfrentar durante un viaje y hay una clave común a todas ellas, la calma. Sea cual sea el modo de actuación, lo principal está en mantener la calma, para poder llevar a cabo todos los pasos necesarios sin ningún inconveniente.

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