El Porsche 356 del año 1950 ha subido mucho de precio, ¿por qué?
Ferdinand Porsche creó tanto Volkswagen como Porsche y, posteriormente, su hijo conocido como Ferry fue el encargado de dar forma a algunos de los mejores modelos que ha dado la historia automovilística. Un claro ejemplo es el que diseñó en el 1948 y salió al mercado dos años después. Hablamos del Porsche 356.
Por aquel entonces había que desembolsar tres mil dólares para hacerse con él. Hoy en día, quien quiere obtener una unidad en buen estado o incluso dejando que desear -con el objetivo de restaurarlo por completo-, ha de desembolsar una cantidad multiplicada por sesenta.
Efectivamente, quien tiene aproximadamente 180.000 euros puede hacerse con una auténtica pieza de coleccionista. Aunque aquellos que lo adquieren, no solamente lo tienen guardado en el garaje. Por supuesto, también salen a conducir con él, disfrutando de todo aquello que ha llevado a esta unidad a multiplicar tanto su precio.
Lo primero que llama la atención es su atractivo diseño. Las cuatro plazas están bien integradas en el habitáculo interior, el cual es bastante cómodo no solo para el piloto.
La motorización de 40 CV suena de maravilla llevándola al límite de sus 4000 revoluciones por minuto. Además, al contrario de lo que podrías pensar, su mantenimiento no es excesivamente caro, puesto que se trata de un sistema muy sencillo ubicado en la parte trasera -donde también se halla la tracción-.
Por otra parte, el peso de tan solo 771 kilogramos le convierte en un vehículo ágil del que se disfruta en todo tipo de vías, desde carreteras secundarias hasta autopistas. Así pues, no es de extrañar que haya subido tanto de precio.
El mantenimiento sí puede ser asequible
El precio del Porsche 356 es prohibitivo, sí. Sin embargo, es posible ahorrar en el mantenimoento del Porsche 356 comprando los recambios a través de DAPARTO.
Hablamos de un comparador cuyo catálogo es muy extenso, asegurando la compatibilidad de la gran mayoría de recambios adquiridos. Basta con introducir la marca fabricante y el modelo para hallar infinidad de repuestos.
Decantarse por esta alternativa puede suponer un ahorro del ochenta por ciento respecto al precio habitual al que se encuentran los productos. Ello es fruto de albergar distribuidores que compiten entre sí para atraer a la mayor cantidad posible de clientes potenciales.
En definitiva, adquirir este modelo deportivo exige un desembolso que recuerda al que se requiere para hacerse con una vivienda, pero mantenerlo en buen estado con recambios para Porsche 356 no es inviable a nivel económico, sino todo lo contrario.